27 abril 2009

Mi primera semana de vida

Hola, soy Héctor. A los que ya me conocéis os diré que hoy cumplo una semanita de vida; han sido siete días verdaderamente interesantes tanto para mí como para mis padres...

Mi primera semana de vida
Los tres primeros días con sus tres noches fueron agotadores. No dormía nada y tampoco dejaba dormir a mis padres porque la leche de mi mamá todavía parecía agua y porque en realidad extrañaba mucho mi nueva casa. Además, no olvidéis que me pasé nueve meses arrulladito y calentito en el útero de mi mamá; y la verdad, todo este nuevo mundo extrauterino me ha parecido, en principio, de lo más inhóspito aunque ya me voy acostumbrando.

El viernes, mis papás me llevaron al Parc de Vallparadís y pude sentir en mis ojitos y sobre mi piel, la brillante y cálida sensación de este sol de primavera del que empezamos a disfrutar.

El sábado y el domingo me gustaron mucho, porque vinieron a visitarme mis abuelitos paternos, mis tíos-abuelos de Verdún, mis primos de Mataró, y mi tía Mari. Esto fue el primer día. El domingo, en cambio, me visitaron mis abuelitos maternos y unos amigos muy simpáticos de mis papás, que son de Esplugues de Llobregat, y que venían acompañados por sus dos hijitos, pequeñines como yo, Rubén y Eric.

Hoy lunes, he ido con mis papás al Centro de Asistencia Primaria para que me hicieran una primera revisión pediátrica, y la verdad, todo ha ido muy bien; incluso la enfermera que me atendió me ha dicho que he engordado unos doscientos gramos.

Para acabar, quiero agradecer a mis papás la paciencia y dedicación que han tenido conmigo a lo largo de toda esta semana. Decirles que ya me voy adaptando a la nueva vida y que tengan claro que cuando lloro es por algo, porque tengo hambre, porque tengo caquita o pipí, o porque quiero gozar de la compañía y calor humano de mis progenitores. Me queda claro que me quieren muchísimo porque me atienden enseguida y porque con mi llegada al mundo, su ritmo habitual de vida se ha visto alterado sobremanera, y aun así, ellos están contentos y se siguen sacrificando por mí. ¡Muchas gracias papás!

8 comentarios :

Ignigo dijo...

Bonita cronica, si señor !!!!

Lol@ dijo...

.- Pues esperate Hector, que todavía no se acaban las visitas porque cuando empiecen a venir toda la familia por parte de tu papá yo creo que no te van a quedar alientos ni para llorar porque vas a quedar agotadísimo.

¡¡Uno dirá yo lo quiero coger, otro no me toca a mi y así quedarás rendidíto!!!!
Un besito Hector.

El rincón de Chiriveque dijo...

Hola Héctor, sigue así, lleno de vitalidad jeje.

Un abrazo

Templario dijo...

Sin duda alguna una semana muy intensa. Bienvenido ;).

María José dijo...

Felicidades por esa maravilla!!! ojalá los niños viniesen con libro de instrucciónes, los pobre a veces tienen que pagar la inexperiencia e incomprensión de padres primerizos.

que lo disfruteis con salud.

saludos

Andybel dijo...

.-IGNIGO: Creo que aún será más bonita el día que mi hijo pueda leerla.

.-LOL@: Pues a ver cuándo venís, tía.

.-CHIRIVEQUE: Gracias, Chiriveque, encantado de conocerte ahora que empiezo en esto de los blogs...

.-TEMPLARIO: Mucho, gracias.

.-MARÍA JOSÉ: No vienen con libro de instrucciones; aunque creo que lo mejor para tratarlos adecuadamente son estas tres cosas:

.-1ª)MUCHO AMOR.

.-2ª)ALGO DE PACIENCIA.

.-3ª)SENTIDO COMÚN.

.-Gracias a todos.

Martín Grosz dijo...

¡Qué lindo relato! Tomo nota de tus consejos sobre cómo enfrentar la llegada de un primer hijo, por si algún día me llega el turno de hacerlo: amor, paciencia y sentido común. Por lo que cuenta Héctor, está recibiendo una atención de primera.
Que todo siga bien por allá.
Saludos, ya desde Buenos Aires.

Marta dijo...

Que preciosidad!!!!.