11 septiembre 2011

Cosas y números de un huevo

Importante saber lo que significan los números identificativos de un huevo

Me imagino que cuando vais a comprar huevos a vuestra tienda o supermercado habitual, cogéis un paquete de una docena o dos docenas, lo metéis sin más en vuestra cesta de la compra, lo pagáis y ya está. Sin embargo, es importante saber cuatro cosas acerca de los numeritos identificativos de color rojo que vienen impresos en la superficie del huevo, como los que apreciáis en la fotografía de este post.

Hoy en día cada vez pagamos más por cosas de primera necesidad, como los alimentos; y muchas veces ni siquiera reparamos en la calidad de lo que estamos comprando. A mí por ejemplo, la calidad de muchos alimentos me preocupa; pero especialmente la de los huevos de gallina, ya que son alimentos que en su preparación y cocinado pueden experimentar cambios químicos que menoscaben su calidad y estado de conservación inicial. Por ello creo que la calidad de los huevos debe ser siempre la máxima posible.

A tal efecto, en cada uno de los huevos viene impresa una leyenda con una serie de letras y números en color rojo que nos indican datos importantes acerca del huevo como son categoría del huevo, país de producción, provincia de origen, municipio de donde provienen dentro de la provincia, y número identificativo de la granja de donde salieron los huevos dentro de esa localidad.

Hay cuatro categorías diferenciadas con cuatro dígitos que son el 0, el 1, el 2, y el 3. La categoría 0, en teoría la mejor, es la de los huevos de producción ecológica. Tienen una reglamentación específica que tiene muy en cuenta todo lo relacionado con las leyes de producción ecológica. Por ejemplo, la alimentación de las gallinas que dan esta clase de huevos debe ser un mínimo de un 80% proviniente de la agricultura ecológica; y los medicamentos o antibióticos administrados a esas gallinas deben estar expresamente autorizados para la producción ecológica.

En el caso del huevo de nuestra fotografía, vemos que es de categoría 1. Ésta es la de los huevos de las gallinas camperas. Las mismas pueden estar acogidas en espacios cerrados pero tienen acceso al aire libre y movilidad garantizada en todo momento, y la densidad de población de estos animales no puede exceder de las nueve gallinas por metro cuadrado.

La categoría número 2 es la de los huevos de gallinas criadas en suelo que tienen unas características similares  a las del párrafo anterior; pero que, sin embargo, están siempre encerradas en una nave y no pueden acceder al aire libre.

La última categoría, la 3, es la de los huevos de las gallinas criadas en jaula. Éstas viven en unas jaulas en las que la densidad de población es de 9 gallinas por cada 0.5 metro cuadrado; es decir, cada gallina solamente dispone de 550 cms. cuadrados.

Ahora pasamos a fijarnos en las dos letras que aparecen en la foto de nuestro huevo, que son "ES". Esto significa que es un huevo producido en España. Si fuera alemán aparecería "DE" de Deutschland; si fuera francés "FR" de France, y así.

Después observamos que aparece un número 43. Este número nos indica el código postal de la provincia de donde procede el huevo. En este caso el huevo viene de Tarragona. A continuación vemos un número 006, que es la continuación de la ubicación geográfica municipal del huevo y que en nuestro caso quiere decir que el huevo se produjo en la zona tarragonesa de La Floresta o La Granja, al suroeste de la ciudad de Tarragona.

Para finalizar observamos un número de cinco dígitos y en concreto aparece el 12453, que no es ni más ni menos que el código que identifica la granja donde se produjeron los huevos; y después unos caracteres C.P. 04-09, que significa que el huevo se ha de consumir preferentemente antes del cuatro de septiembre.

Y eso es todo. Espero que os haya quedado claro todo lo que significan esos números y letras y que lo tengáis muy en cuenta la próxima vez que compréis vuestra docena de huevos si es que os preocupa algo lo que coméis.

03 septiembre 2011

Cuando tu hijo de 2 años empieza a pegar

Sobretodo no reacciones pegándole tú también

Los niños de 2 a 3 años entran en una etapa de su vida que se llama periodo de autoafirmación infantil y que se caracteriza por aprovechar cualquier oportunidad de la vida diaria para exhibir abiertamente su personalidad. Por eso ese comportamiento se manifiesta habitualmente con conductas como decir a todo que no, no querer hacer nada de lo que se les propone, e incluso pegar a sus seres más cercanos cuando algo no sale como ellos quieren o no se hace lo que ellos desean en ese momento.

De esas conductas la que más nos impacta y desagrada como padres, sea tal vez la de pegar a los demás cuando se enfadan. Está claro que esto no se puede consentir, pero normalmente solemos reaccionar nosotros también violentamente por aquello de lo vehemente de la situación y porque somos nosotros mismos los dañados física y emocionalmente. La solución para enderezar esa conducta indeseable no será nunca la de reprimirla pegando nosotros también al niño o niña.

Lo que sí hay que hacer es castigarlos. Primero habrá que manifestarles seria y contundentemente que no nos gusta que peguen, que eso no está bien y que no se pega. Lo segundo será aplicar un castigo inmediato que puede ser, por ejemplo, dejarlos en su habitación solos por un periodo máximo de un minuto. Y lo tercero levantar el castigo dirigiéndonos al niño en tono conciliador y cariñoso y comunicándole que le hemos castigado por pegar, que eso no se debe hacer y que lo que hay que hacer es dar caricias y besos a las personas. Para finalizar, le abrazamos y le damos nosotros también un beso y el tema debe ya de quedar zanjado sin volver a hablar más de él hasta que no se vuelva a producir dicha conducta.

Cómo véis, es sencillo, solamente hay que reconducir la conducta del niño. La verdad es que es incongruente el reaccionar pegando cuando otra persona, en este caso nuestro hijo, nos pega. Lo que hay que mostrar es el camino a seguir, el bueno, el éticamente correcto. Tampoco habrá que decirle al niño que es malo; sino que el comportamiento que ha tenido no es el correcto. Los comportamientos se pueden cambiar, las identidades, una vez asentadas, son más difíciles de cambiar.

Espero que toda esta información os ayude a educar a vuestros hijos como me ha ayudado a mí. Por eso la comparto con vosotros y os digo últimamente que a partir de los 2 años nuestros hijos entran en una etapa algo difícil que incluso ha llegado a ser calificada como de una "primera adolescencia infantil". Tened comprensión y sobre todo mucha paciencia y veréis como enseguida obtenéis resultados satisfactorios.

Fuente principal de la información: Revista en línea EDUKAME -todo sobre educación infantil.