19 noviembre 2018

Masella encauza la nueva temporada 2018/19

La estación de esquí inauguró la temporada a primeros de noviembre pero el dominio no está todavía a pleno rendimiento

Vista panorámica del Pla de Masella
Masella presenta un estado óptimo para el esquí alpino en cotas altas; pero todavía no se dan unas condiciones aceptables para esquiar a pleno rendimiento en la base y en zonas de altitud intermedia.

Los amantes del esquí observan perplejos cómo a dos semanas del puente de la Constitución, la estación todavía no tiene nieve suficiente en las zonas del Pla de Masella o la Pleta. Si bien es cierto que buenas borrascas están ofreciendo mucha lluvia en toda la comarca, también hay que decir que las temperaturas actuales no son lo suficientemente bajas como para que las nevadas sean copiosas ni para que el trabajo de innivación artificial dé sus frutos, que cómo podéis ver en la foto, son casi nulos.

La bajada ostensible de temperatura llegará y todos desean que así sea para que tanto los empresarios del sector de los deportes de invierno como sus amantes, vean cumplidas sus expectativas.

El objetivo de esta breve nota informativa es reflejar la situación actual para comprobar posteriormente el cambio de las condiciones de nieve desde una perspectiva temporal.

17 noviembre 2018

N-simo ataque a la Comisaría de Terrassa

Nueva gamberrada con pintura

Estado lamentable tras la agresión
Un nuevo ataque a la Comisaría de Terrassa ocurrió en la madrugada del día dieciséis cuando individuos encapuchados lanzaron objetos con pintura contra la fachada del edificio.

La organización juvenil Arran reivindicó la acción seguidamente publicando un video en la red social Twitter en un intento de dar mayor difusión a sus protestas.


Esta serie de atentados forma parte de una clara estrategia de provocación de sus autores, y con ella se pretende azuzar la movilización antisistema en la capital egarense, ya que no se ha podido conseguir por otros medios más lícitos y democráticos.

Este tipo de gamberradas con finalidad política deben rechazarse totalmente, y no ayudan en absoluto a conseguir ningún objetivo político o social, por muy legítimo que se pudiera considerar.

Muy al contrario, lo único que consiguen es exasperar a los habitantes decentes de la comunidad donde se producen y perturbar la pacífica convivencia de sus ciudadanos. A no ser, claro está, que sus autores tengan otros intereses espurios como, por ejemplo, labrarse un futuro cargo representativo en alguna organización política.



09 noviembre 2018

Comprender

Comprender es siempre mejor que juzgar

Comprender es sinónimo de entender, y si nos preguntamos por su significado, vemos que quiere decir acoger algo por todas sus partes, hacerse uno con algo o con alguien.

Viene a colación de la definición anteriormente expuesta, recordar la anécdota que tuvo el famoso presidente de los Estados Unidos de América, John Fitzgerald Kennedy, cuando antes de recibir a los periodistas que esperaban para entrevistarle, uno de sus asesores presidenciales le preguntó que a qué periodista o periodistas quería el presidente hacer pasar primero, si a los de la misma posición ideológica que el vigente gobierno del país o a los de signo contrario. JFK respondió que quizás no era beneficioso a corto plazo ser entrevistado por los periodistas de signo contrario al gobierno estadounidense; pero que sin embargo, a la larga siempre era mejor escuchar y ser preguntado por alguien que piensa completamente distinto a uno mismo, porque así tú mismo ves las cosas desde otra óptica diferente a la que estás acostumbrado, y entonces, tu visión global de la cuestión tratada en ese momento, aumenta sobremanera.

Un tema de actualidad, el conflicto catalán, podría hacer que las dos partes involucradas en la controversia política de intereses absorbieran y aplicaran el paradigma de que comprender es siempre mejor que juzgar, y sobre todo, cuando lo que se pretende es dialogar sinceramente para resolver un problema o conflicto de intereses de naturaleza esencialmente política.

El hombre ya no debe resolver sus diferencias por la guerra o la confrontación abierta, para eso ya hace varios milenios, algunos pueblos avanzados de nuestra historia inventaron el derecho, la política, y la democracia. Me refiero, claro está , a los romanos y griegos clásicos. A pesar de todo eso, la confrontación existe, sigue siendo una guerra, aunque debe ser domesticada a las alturas de desarrollo en la que nos encontramos o nos deberíamos encontrar.

Hablando de ganar guerras o de solucionar conflictos, podemos ahora mencionar dos similitudes con el ámbito militar y con el policial: un buen general, con gran experiencia en el campo de batalla y de trayectoria exitosa, siempre aprende del enemigo que tiene delante. Lo conoce bien, sabe cuáles son sus armas, sus puntos fuertes y los débiles. Por ello, y cuánto más lo conozca mejor, preverá su comportamiento futuro y así podrá engañarlo y entonces, sólo entonces, vencerlo. Del mismo modo, un buen policía investigador conoce al delincuente objeto de su labor policial, consiguiendo pensar como el que ha cometido el delito, para así reconstruir los pasos que dieron lugar a la consumación del crimen, y entonces resolverlo y esclarecer su autoría.

Aplicando lo dicho al ámbito personal o particular, opino que nunca hay que dejar de hablar o dialogar con alguien pese a saber de antemano que piensa diametralmente diferente a ti. Cómo decía JFK siempre ampliarás tu punto de vista, te enriquecerás y crecerás. Esta actitud es muy importante para poder conseguir una honestidad intelectual y una objetividad en la comprensión de aquello que se considera; pero hacen falta dos ingredientes sin los cuales no es posible: escuchar atentamente y respetar mucho al adversario.

25 enero 2018

Fin de Semana de Esquí en Viella

Planifiqué varias rutas que no pude completar por la climatología adversa

Era el día diecinueve de enero de dos mil dieciocho. Había planificado una escapada de esquí a la estación de Baqueira-Beret y me iba a alojar, como ya había hechos otras veces, en los apartamentos "La Vall Blanca" de Viella.

El viaje desde Terrassa lo hice muy placenteramente. Tenía casi trescientos kilómetros por delante y casi cuatro horas de viaje. Siempre que voy a esquiar al Valle de Arán, amenizo el recorrido escuchando música de un disco de éxitos de los años noventa, y también hago un par o tres de paradas para orinar y descansar la atención de la conducción.

Llego bien a Viella sin ninguna otra circunstancia digna de ser explicada. Me asignaron en recepción del aparthotel la habitación número 201, que da a la entrada principal del edificio, y que me dio la sensación de que ya había estado en ella en alguna otra ocasión.

No puedo deshacer mi equipaje ni instalarme, a pesar de que ya son las dos de la tarde; ya que la recepcionista me dice que la entrada a las habitaciones es a partir de las cuatro para que así dé tiempo al personal para limpiarlas y prepararlas. Aprovecho esta circunstancia para darme un paseo por Viella, haciendo tiempo hasta la hora de comer. Entro en la Iglesia de Sant Miquèu y rezo y reflexiono un rato.

Aquella vez decidí comer en el bar-restaurante "Era Plaça". Ya lo conocía de otras veces; comí unos macarrones a la boloñesa, una pizza mejicana, y una copa de nata con nueces y miel como postre.

Por fin me instalo en la habitación y entonces vuelvo a tener la impresión de que ya había estado antes alojado allí. Después me doy otra vuelta por el Pas d´Arró y compro un perfume y unos cochecitos de juguete; como regalos para mi mujer e hijo ya que en esos precisos momentos me acuerdo mucho de ellos y los añoro sobremanera.

El sábado veinte, me levanto a las siete de la mañana y desayuno en el comedor del hotel porque había contratado ese servicio previamente. Llama mi atención que todo había cambiado bastante desde la última vez: la señora que te hacía unos huevos fritos con beicon o una tortilla ya no estaba, no había nadie desayunando en el comedor, y el bufet con alimentos no estaba dispuesto. Comenté con la recepcionista estos cambios y me respondió que hace ya tiempo había cambiado la dirección de los apartamentos y también todo el personal.

Subí a la estación de esquí y aparqué en el Pla de Beret como hago siempre. El día estaba muy nublado y había muy poca gente para esquiar. Sin embargo, me dirijo ilusionado a la taquilla para comprar el forfait por 51,50 € y empiezo a hacer las primeras bajadas por la zona de Cloth der Ós. Había planificado para ese día una ruta que iba desde la zona de Beret hasta la de la Bonaigua, pasando por Baqueira y finalizando en el área de la Peulla. No lo conseguí y me tuve que dar la vuelta en lo alto del telesilla de Argulls cuando un empleado de pistas me comunicó que debía volver a la zona más cercana a donde tenía aparcado mi coche porque se estaban cerrando remontes debido al fuerte viento en algunos sectores.

El día veintiuno amaneció con una intensa lluvia y decidí no subir a esquiar: hacerlo lloviendo es muy desagradable y la nieve se pone muy pastosa. Por eso, ese día lo dediqué a leer, a comprar algo de comida para cocinar, y a darme una postrera vuelta por Viella. Esto último pude hacerlo después de que, sobre las cinco de la tarde, la intensa lluvia cesase; quería recordar viejos tiempos.

Y llegó el lunes: era el día de vuelta y sorprendentemente el cielo resplandecía azul y claro después de tanta borrasca. Pienso entonces que si estuviera jubilado me quedaría un par de días más; pero tengo que volver y atender a mi familia y mi trabajo. Echo gasoil en la gasolinera que hay en la salida de la población, en la misma carretera que se dirige al túnel, y ya me vienen pensamientos de otra futura excursión a este rincón pirenaico que tan bien me hace sentir. Mi conciencia me está diciendo que tengo que volver en cuanto pueda a completar esa ruta hasta la Bonaigua y además reconocer los sectores de Costarjás y Dossau.

Conduzco hasta mi casa; me concentro en la carretera, en el coche, en la música, en mis pensamientos... Cuando me doy cuenta, aparezco en el parking familiar: he vuelto a la cotidiana realidad.

Consideraciones técnicas de esquí por la práctica propia:

Resumen mnemotécnico (E.H.A.Lev.)

Esquíes: se refiere a llevar los esquíes juntos para cantear mejor con ambos.

Hombros: se refiere a llevar el hombro del monte más alto que el del valle; o lo que es lo mismo, el interno a la curva más alto que el externo a la curva.

Actitud: siempre se desglosará en mirar bien hacia adelante, seguir la línea de caída, y focalizar la atención cinestésica en los pies.

Levantar: se refiere a levantar las piernas, extensión de las mismas, ya que bien de pie se gira fácilmente.