Fallo sutil en brazada crol

Nos aumenta la resistencia al avance sin darnos cuenta

Es un fallo que se produce cuando ya pensamos que dominamos la técnica de crol a la perfección. Y la verdad es que nunca se deja de aprender y de perfeccionar la misma, por mucha práctica que tengamos y por mucho que creamos que es casi perfecta.

Ocurre que al estirar cada uno de los brazos después de la fase aérea, cruzamos la trayectoria de la mano, y después la del brazo correspondiente, con otra línea muy importante que hay que tener en cuenta, y que es la que marca la extensión longitudinal del eje de nuestro cuerpo. El resultado es que cada vez que hacemos esto, nos vamos frenando en cada brazada al interferir con la línea de avance de nuestro cuerpo.

Imaginaos que vamos en un kayak remando; hay dos remeros, y uno de ellos, el que está en la parte de proa, se dedica a atravesar la pala de su remo por delante de la quilla diagonalmente. Está clarísimo que la embarcación sufrirá una notable resistencia al avance que no se produciría si no se interfiriese en su línea natural de desplazamiento.

Para evitar este defecto hay que procurar llevar la mano y el brazo correspondiente bien hacia delante sin cortar esa línea longitudinal. La sensación que os dará cuando lo hagáis bien, es de que parece que echáis la mano y el brazo hacia afuera de vuestro cuerpo y que nadáis como con los brazos abiertos; pero eso es sólo una sensación, el efecto es que todo vuestro cuerpo, incluídos brazos, torso y piernas, van alineados y adoptando una postura de lo más hidrodinámica.

Tened siempre en cuenta esa línea longitudinal que sale de vuestra cabeza y mirad el gráfico que os dejo para que os hagáis una idea más clara.