Las Fallas de Valencia arderán este año en la ciudad del Turia, coincidiendo en tiempo con las procesiones de Semana Santa.
Tan sólo he ido a disfrutarlas en una ocasión, invitado por un compañero de trabajo valenciano. El ambiente es totalmente festivo durante las veinticuatro horas diarias, de los casi veinte días que duran las fiestas. Esta vez, a pesar de tener ganas, no voy a ir, ya que mi compañera odia los petardos.
Un día cualquiera de Fallas, empieza con las "despertás" en las que a partir de las ocho de la mañana, cientos y cientos de cohetes y petardos se hacen estallar, formando un estruendo espectacular, toda vez que se recuerda a los valencianos, cada día, "que no duerma nadie, hay que vivir las Fallas las veinticuatro horas del día".
Otra cita diaria importante, desde el primero hasta el décimonoveno de marzo -San José-, son las "mascletás" que estallan, sobre todo, en la Plaza del Ayuntamiento y alrededores a partir de las dos en punto de la tarde. La competencia de los grupos pirotécnicos, internacionalmente reconocidos, es grandísima; todos se esfuerzan para que sus carcasas, truenos, tracas, fuegos aéreos, y volcanes, sean los mejores.
El final de la mascletá es el "terremoto", en el que el ruido es ensordecedor y el olor a pólvora total, nada apto para personas, como yo, con ciertos problemas auditivos, ni para otras con fobia a las explosiones, como mi mujer; aunque hay que reconocer que el fervor valenciano por esta costumbre está tan arraigado, que a mucha gente se le pone la piel de gallina y se emociona muchísimo.
Continuando la fiesta y para completar la jornada, tendréis que ir a contemplar los "castillos de fuegos artificiales", que se suelen colocar en el Paseo de la Alameda desde el quince de marzo, durante cuatro noches seguidas y a partir de la una de la madrugada. El día diecinueve se dispara el último castillo de fallas y el más famoso, llamado "La Nit del Foc". Todo esto desemboca en el momento cumbre y final de las fiestas, "La Cremá", que va precedida de una gran explosión de tracas que se acaba al prender todas las fallas de la ciudad.
En definitiva, otra de las múltiples tradiciones famosas de España, que conforma nuestra particular personalidad entre los pueblos del Mundo. En el fondo, veo en esta tradición un deseo colectivo inconsciente de quemar todo lo aburrido y oscuro del invierno, y dar paso así, a la fiesta, a la vida y a la primavera.
¿No véis similitudes con la "Nit de Sant Joan" y con la "Quema del Espantapájaros" de la II Región de Chile, en Calama? Pensad que todos estos eventos suceden en momentos astronómicos significativos como solsticios y equinoccio en el caso de las Fallas.
Fuentes: Mi propia experiencia, Diario del Viajero, Huellas en el Aire.
2 comentarios :
No he estado nunca, mira que he recorrido España por trabajo y por ocio, y que en Valencia he estado en más de una ocasión, sobre todo para acudir a las carreras de Moto GP en Cheste, pero nunca he visitado las fallas.
En mi empresa se ha acudido alguna vez por trabajo, pero desgraciadamente nunca me han llevado.
La verdad es que me gustaría mucho acudir algún año porque me encanta eso del ruido, es lo que más me gusta por ejemplo de los fuegos artificiales de San Sebastian, el ruido, a mi lo de los colores y las lucecitas me da igual, lo que me gusta es el ruido y las explosiones.
.-IGNIGO: Pues mira, a mí precisamente también es lo que más me gustaba; pero ahora tengo algún problema de audición sobre todo en los agudos, y no me conviene exponerme a ruidos estrepitosos como los de petardos o cohetes.
.-El ambiente es muy muy festivo y dura las 24 horas del día. ¡Que no se le ocurra a nadie dormir en Fallas! Que siempre le despertarán por la mañana a las 8 con la despertá...
.-Anímate y véte un año. Creo que no te arrepentirás. Yo fui invitado hace unos años por un compañero de trabajo valenciano y la verdad es que lo pasamos bomba. Se conocía todos los sitios de Valencia y también de los alrededores; llegó incluso a enseñarnos la tan oída "ruta del bacalao".
.-Saludos.
Publicar un comentario