"Existe un lugar en España, donde el sol feliz siempre está. Lleno de lugares y playas exóticos, tú verás que bien aquí estarás..." Así empezaba un anuncio publicitario de los años setenta en el que se promocionaba el turismo de los peninsulares en las Islas Canarias.
     Aunque yo conocí estas islas forzosamente debido a un sorteo del servicio militar obligatorio allá por las postrimerías de los años ochenta; siempre que he podido me he acercado, voluntaria y muy gustosamente, a alguna de las dos islas más pobladas del archipiélago, Gran Canaria y Tenerife.
     Conocí primeramente Gran Canaria y el primer lugar que pisaron mis pies fue el aeropuerto de Gando. La primera sensación que me llevé fue doble; primero una sensación térmica de temperatura muy agradable sin ser abrasadora como a veces pasa en la península en verano, y segundo una visión del entorno plano y sin vegetación del aeropuerto que sinceramente me defraudó un poco debido a los estereotipos que yo llevaba desde la península acerca del paisaje tropical de playa y palmeras.
     Pero todo eso se desvanece cuando uno conoce realmente a fondo las Islas Afortunadas. Son siete islas principales de las que dos muy especialmente, Tenerife y Gran Canaria, me las he recorrido de "pe a pa". Las restantes ya sabéis que son La Gomera, La Palma y El Hierro que junto a Tenerife forman la provincia de Santa Cruz de Tenerife y por otro lado Fuerteventura y Lanzarote que junto a Gran Canaria forman la provincia de Las Palmas.
     Siempre que me he marchado de allí he sentido un sincero nudo en la garganta y a veces no me explico el porqué. Quizás por lo intenso de lo que viví allí en mi primera juventud, a lo mejor por lo exótico, único y hasta misterioso de estas islas que salieron del mar hace miles de años por la acción de varias chimeneas volcánicas que salieron del lecho marino del fondo del Oceáno Atlántico, no sé...
     Gran Canaria, por ejemplo, es un microcontinente en el que en menos de trescientos kilómetros de perímetro se alternan paisajes subtropicales como los del noreste de la isla, los más áridos del este, pasando por los desérticos de las dunas de Maspalomas -por cierto ecosistema en peligro de extinción-, los abruptos acantilados del noroeste jalonados de pueblos recónditos y de belleza sin par como Agaete, San Nicolás de Tolentino, Sardina, etc. etc., los paisajes quasi alpinos del macizo central montañoso con expresión principal en el Pico de las Nieves y por fin las suaves verdes laderas del norte de la isla allá por Arucas que a mí siempre me recordaban el norte de la España peninsular. Además no podemos dejar de mencionar que Gran Canaria alberga la ciudad más grande de todo el archipiélago -Las Palmas de Gran Canaria-, ciudad con unos trescientos setenta y ocho mil habitantes que es sin duda la séptima ciudad española por número de población.
     Tenerife, en cambio, es la isla más grande en extensión de todas ellas. Destaca, en esta isla, la omnipresente presencia majestuosa del Teide, a veces nevado, de tres mil setecientos dieciocho metros de altitud sobre el nivel del mar. Por la parte norte la isla es más pendiente que por el sur. En general esta isla es más verde que Gran Canaria debido sobre todo a que está ubicada "más adentro" del oceáno Atlántico. La capitalidad insular de la isla del Teide la ostenta Santa Cruz de Tenerife con unos doscientos veinticuatro mil habitantes fundada también como Las Palmas de Gran Canaria al noreste de la isla. Esta isla alberga ciudades como La Laguna -centro universitario isleño por antonomasía-, La Orotava, Puerto de la Cruz -esta ciudad para mí perfecta postal de la isla de Tenerife-, Icod de los Vinos y ya en el sur, centros turísticos como los de Playa de las Américas y Los Cristianos. Mencionar además que también posee dos aeropuertos: el de Tenerife-Norte o Los Rodeos y el de Tenerife-Sur o Reina Sofía.
     Podría escribir todo un libro de mis experiencias y peripecias en tierra canaria; pero hoy solamente quiero dejar constancia de este nostálgico y pequeño resumen de lo que es ese rincón de España que en mi corazón siempre estará y que siempre que me marcho de él me hace sentir un nudo en la garganta que me ahoga de emoción...
     "Canarias, Canarias se llama, ven a verlas cuando puedas, y disfruta de la tierra canaria, en España un trozo tropical..."
2 comentarios :
Pues sí que ahora recuerdo yo también ese anuncio!!!
Jeje, qué de vueltas da la vida!!
.-MARCOS: Sí, era gracioso.
.-Canarias es para mí una tierra que me trae muy buenos recuerdos de primera juventud.
.-Saludos, Andybel.
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