Agradecimientos sinceros al blog "El Rincón del Chiriveque" ya que su autor me recomendó la lectura del libro que ha servido de título a este post que tenéis delante vuestro.
El Nacionalismo Lingüístico, una ideología destructiva, es un libro de unas doscientas páginas, obra del catedrático de Lingüística General de la Universidad Autónoma de Madrid, Juan Carlos Moreno Cabrera.
El autor hace un completo y profundo análisis del nacionalismo lingüístico, que se vale de teorías netamente lingüísticas para justificar la encubierta imposición política y social de una lengua sobre otras, normalmente una mayoritaria sobre otra u otras minoritarias. El análisis es totalmente objetivo y sus enseñanzas y opiniones se pueden aplicar a cualquiera de las lenguas existentes hoy en día en todo el mundo. La única excepción a esta afirmación es que en gran parte de su libro, Juan Carlos Moreno, escoge como lengua modelo de estudio en lo que se refiere al nacionalismo lingüístico impositivo, el castellano o español y a las instituciones culturales y políticas que hacen posible el desarrollo y afianzamiento de ese nacionalismo lingüístico.
He llegado a la conclusión de que ciertamente, el nacionalismo lingüístico puede ser una ideología destructiva de culturas y de otras lenguas; pero también he reflexionado acerca de que la imposición de una lengua sobre otras es inevitable ya que las lenguas son habladas por seres humanos, y éstos se organizan social y políticamente, con la inexorable reproducción de relaciones de poder que se originan en la sociedad resultante, y con la también inevitable imposición de unas sociedades sobre otras con sus lenguas y culturas incluídas.
Por todo ello, y aunque considere que el nacionalismo lingüístico es una ideología destructiva, más vale que las lenguas que se impongan sobre otras sean las nuestras, es decir, tanto el castellano o español, el catalán, el gallego, el euskera; que no otras que también ejercen un potente nacionalismo lingüístico a nivel mundial como el inglés, el francés, etc.