Es más gratificante de lo que me pensaba

He tenido que ponerme a estudiar otra vez con motivo de un curso profesional que tengo que hacer. Es cierto que hacía más de nueve años que no realizaba ninguna actividad docente relacionada con mi quehacer laboral. ¡Qué lejos quedan ya aquellos montones de apuntes interminables, que al tomarlos, daban un dolor de mano y muñeca insoportable! Y no digamos nada de tener que asistir a clases diariamente después o antes de realizar tu jornada de trabajo.
Pero todo eso ha cambiado; nos vamos haciendo mayores. El no haber hecho nada al respecto, después de tantos años, ha sido por pereza a recibir cursos "on line", acostumbrado al sistema tradicional de asistencia presencial, toma de apuntes y estudio en libros o cuadernos.
Una vez decidido y puesto a ejecutar el curso, tengo que decir que la experiencia ha sido muy enriquecedora y gratificante, porque me ha sorprendido lo buenas que son las nuevas tecnologías aplicadas a la enseñanza: mensajes multimedia con sonido e imagen, repetición a voluntad de los temas o párrafos que más dudas te generen, realización de exámenes a distancia por el ordenador que quedan evaluados justo después de terminarlos, etc. Y qué decir de la completa adaptación horaria del curso a las necesidades del que lo realiza: te lo puedes planificar a tu manera, estudiando los temas cuando mejor te vaya a lo largo del día, y haciendo los exámenes cuando quieras y cuando creas que ya estás lo suficientemente preparado.
A nivel personal lo que también me ha sorprendido mucho es que mi capacidad de estudio no sólo no ha mermado con los años y la falta de práctica; sino que ha aumentado mi eficacia y eficiencia, ya que con menos tiempo aprendo más y mejor. Esto, creo que es debido a que mi capacidad de síntesis ha aumentado; me centro más en los conceptos básicos y me voy menos por las ramas. Además, la voluntad ahora es más férrea y repito y repito el repaso de temas y cuestionarios hasta la saciedad para que los conceptos se asienten debidamente en mi mente.
Si ya tenéis más de cuarenta añitos y todavía no habéis hecho ningún curso a distancia en casa por vuestro ordenador; os lo recomiendo encarecidamente, ya que por un lado descubriréis la eficaz adaptación de la tecnología informática a la enseñanza, y por otro, os conoceréis un poco más y tendréis la grata sorpresa de que vuestra capacidad intelectual no sólo no se reduce con los años, sino que puede incluso aumentar si en vuestra vida diaria hacéis gimnasia mental, leyendo, haciendo crucigramas, dialogando, discutiendo, debatiendo, etc.
¿Qué opinión os merece este tipo de cursos a distancia y por ordenador?