Este año, después de varias vicisitudes, por fin, pudimos ir a París.
París es una ciudad grande en todos los sentidos. En tres días de visita, no veréis toda la ciudad; pero podéis hacer como nosotros y no dejar de subir a la Tour Eiffel, dar un paseo en barco por el Sena en los Bateaux Mouches, deleitaros con la grandeza y belleza de Nôtre Dame o del Museo del Louvre, gozar de la elegancia del Moulin Rouge, dar un paseo por la avenida de los Campos Elíseos desde la Plaza de la Concordia hasta el Arco de Triunfo, perderos por las callejuelas del barrio de los artistas de Montmartre hasta llegar a la basílica del Sacré Coeur, ver el barrio de los estudiantes del Quartier Latin hasta dar con el hermoso edificio de la Universidad de la Sorbona, o incluso, ir a Montparnasse para subir a su moderna torre y desde su cima disfrutar de una visión panorámica de 360 grados de París.
Para moverse por la ciudad, nada mejor que el metro de París, que, aunque un poco anticuado, funciona de maravilla. Si compras un billete "paris-visite" de tres días, podrás viajar por toda la red de metro y cercanías RER sin limitación de viajes y por un precio de 19€.
Para comer podéis ir a los bistros (bares de aquí), a las brasseries (restaurantes de aquí), a los Quick (los Mc Donald´s o Burger King de aquí), o a los puestos de crêpes a pie de calle; aunque yo os recomiendo la cadena de restaurantes "Hippopotamus", donde se puede comer comida de calidad por unos 30€ por persona; y los establecimientos "Monoprix", donde os haréis, vosotros mismos, un menú rápido a la carta por unos 15€ por persona.
Y si después de todo esto, no estáis satisfechos; sabed que "malgré tout, toujours vous restera Paris". ¿Queréis ir a París...?